Creo profundamente que la programación, sin importar los antecedentes que tenga un niño, les ayuda a concentrarse, a tener una pasión, a ser creativos y optimistas, a mantenerse alejados de los problemas y abordar la vida de manera diferente. Siento que hacer un cambio en este campo, no solo ayuda a los niños, sino a la sociedad en su conjunto. Es por eso que estoy buscando proyectos de caridad con los mismos valores fundamentales, y sueño con comenzar tales fundaciones por mi cuenta.